Luminosa construcción de madera

La quintaesencia de una casa: cuatro paredes, dos hastiales y un tejado a dos aguas. Con la extrema sencillez de su forma básica, la nueva edificación en el recinto de producción de Brumov-Bylnice deja un claro alegato en favor de la modestia y del sentido de la responsabilidad, al tiempo que persigue servir de referencia para el futuro de la construcción. El acristalamiento prácticamente total de paredes y techo permite una buena visibilidad del interior. Así se puede apreciar, ya desde lejos, lo que encierra: una estructura cuyo armazón está hecho de "glulam", es decir, vigas de madera laminada encolada, reforzadas por traviesas de acero y una base de hormigón. Todos los elementos de madera provienen de naves de producción vecinas y la madera de abedul y alerce proviene exclusivamente de los bosques de la zona.

El tejado a dos aguas merece especial atención. Mientras la estructura de madera de la cara norte de la edificación está toda ella recubierta por paneles de cristal para iluminar la planta superior y la espectacularmente alta buhardilla situada sobre aquella, la cara sur está recubierta en más de la mitad de su superficie por módulos fotovoltaicos que satisfacen la demanda eléctrica del edificio. Especialmente interesante: a cada lado de la construcción se ha previsto un estanque alargado donde se recoge el agua de la lluvia que, además de refrescar el ambiente, también actúan como reflectores de la luz, desviándola para proporcionar una difusa iluminación que llega hasta la planta baja. La casa ofrece así excelentes condiciones de trabajo y, gracias a su diseño modular y a la gran flexibilidad de superficies, favorece cualquier forma moderna de colaboración.

El corazón energético del edificio late en su interior: una sala de calderas central en la que el calor se genera de forma natural a partir de pellets de madera de producción propia. Gracias a los módulos fotovoltaicos y a la fuente de combustible renovable, el edificio es energéticamente autárquico y extremadamente respetuoso con el medio ambiente. Al mismo tiempo, la casa responde a la filosofía Cradle to Cradle (de la cuna a la cuna), que promueve el uso de componentes fácilmente separables para que se puedan reutilizar lo mejor posible. En esta filosofía se integran muy bien los interruptores y bases de enchufe de la gama de interruptores Gira Studio AP en negro, que no están montados sobre revoque, sino en madera u hormigón auténticos. Bien visible y de buen aspecto. El resultado es un ejemplo impresionante de planificación con previsión y de construcción responsable, que además constituye un punto de referencia bien visible para promocionar la propia marca.